Objetivo conquistar la mayoría en la Mesa del Parlament
- Anna Norte (@annanorte)
- 10 ene 2018
- 3 Min. de lectura

Empieza una semana vital en las negociaciones para la composición de la Mesa del Parlament de Catalunya. Innegablemente, esta negociación va ligada a la de la presidencia del gobierno, mucho más compleja por el exilio de Carles Puigdemont. A pesar de ser una decisión eminentemente política, la posibilidad de que pueda asistir físicamente al pleno de investidura parece imposible después de la negativa de levantar la prisión preventiva a Oriol Junqueras.
La líder de Ciudadanos en Catalunya, Inés Arrimadas, asegura que esperará a ver si el bloque independentista fracasa en las negociaciones para intentar trazar una alternativa liderada por su partido y formar gobierno.
Para Junts per Catalunya, existe una alternativa y podría ser la investidura no presencial, sino telemática, pero que sería recurrido por los grupos de la oposición. Por todo ello, Esquerra Republicana de Catalunya pide hablar de nombres alternativos por si finalmente Puigdemont no puede presentar su programa de gobierno en el parlamento catalán.
Las negociaciones entre ERC, JxCat y la CUP mantienen el foco en Oriol Junqueras. Una vez aclarado seguirá en la cárcel de Estremera tras haberle sido denegada la libertad provisional la semana pasada, se desvanecen las posibilidades de que pueda presentarse de alguna manera como candidato a la investidura. Como segundo punto a negociar, la renuncia del acta de diputado de aquellas personas a las que no permiten que ir al parlamento, como los diputados que aún están en Bruselas.
Los republicanos insisten en que lo más urgente ahora mismo es asegurar una mayoría independentista en la Mesa del Parlament, por lo que ha adelantado que esta semana se intensificarán los contactos con los diferentes grupos afines.
PdeCat, por ejemplo, propone que el próximo Gobierno esté formado por los mismos integrantes que fueron suprimidos de sus funciones, cuando se aplicaba el artículo 155, y avalan que Puigdemont lo vuelva a liderar y que Oriol Junqueras asuma la posición de vicepresidente.
Los resultados del 21-D suman para JxCat, ERC y la CUP setenta escaños. Existiría la posibilidad de que cuatro escaños quedaran vacíos pero los otros cuatro diputados dimitieran y fueran sustituidos por los siguientes de la lista, las fuerzas independentistas se quedarían con 66 escaños: un escaño por encima de los 65 que podrían sumar los partidos del 155 con Catalunya En Comú. Con 66 diputados, se podría sacar adelante la investidura en segunda vuelta, a pesar de que el independentismo no alcanzaría la mayoría absoluta necesaria para aprobar leyes.
ERC y JxCat suman en total ocho diputados electos en la cárcel o en Bruselas, lo cual supone ocho diputados que pueden recoger su acta de diputados pero no podrían participar ni de las votaciones ni de los debates que se realizaran en el Parlament.
ERC ha acentuado que son los letrados del Parlament los que deben definir si una eventual investidura a distancia se ajusta al reglamento de la cámara, JxCat cree que correspondería a la Mesa la última decisión.
Desde JxCat siguen asegurando que Puigdemont sólo volvería con la garantía de tener la posibilidad de ejercer como President de la Generalitat, es decir, si la Fiscalía decide retirar la causa por orden del Gobierno central, hecho que parece poco probable.
Lo único que tienen claro tanto ERC y JxCat es la negativa a repetir elecciones. El plazo que tienen para resolverlo es antes del miércoles 17 de enero, día que se votará la constitución de la mesa del parlamento.
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