Lo que la urna ha decidido este 2017
- Andreu Bermell (@ Andreu_B_L)
- 30 dic 2017
- 7 Min. de lectura


Elecciones federales alemanas
Angela Merkel llegó este año al final de su tercer mandato con la polémica de la manipulación de las estadísticas de emisión de gases de los coches Volskwagen donde estaban implicados algunos altos cargos, y con el problema de los refugiados muy presente, animando a los partidos xenófobos a posicionarse en contra de la inmigración.
Entre los diferentes objetivos de los partidos destacaban la vuelta al Bundestag del Partido liberal-democrático (FDP), en las elecciones de 2013 quedaron por debajo del umbral mínimo de votos para conseguir representación, o que el candidato Martin Schulz del Partido Socialdemócrata (SDP) consiguiera diferenciar suficientemente su partido de la Unión Democristiana de Merkel después de la Gran Coalición para atraer a votantes. Además, se presentaba el partido ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) con posibilidades de quedar tercero según indicaban las encuestas.

Analizando los resultados vemos que la coalición entre los democristianos de Merkel y su partido hermano de Baviera (CSU) consiguen los peores resultados desde 1949 cuando consiguieron un 31% de los votos, y en el mismo aspecto los socialdemócratas consiguen los peores resultados de su historia desde la Segunda Guerra Mundial. Los liberal-demócratas consiguen su objetivo de entrar. La izquierda alternativa (Die Linke) sigue con la tendencia de obtener mejores resultados en la que era Alemania Oriental que en la Occidental, mientras que el caso de los verdes es al revés (Grüne). Finalmente, la fuerte entrada de Alternativa por Alemania se debe a un éxito en toda Alemania pero sobre todo en el territorio que se correspondía con Alemania Oriental, donde consigue resultados alrededor del 25% en algunos estados.
Las negociaciones se iniciaron instantáneamente después de las elecciones, y en un principio se intentaba formar la llamada coalición Jamaica entre la CDU/CSU, FDP y los verdes (el nombre proviene de que los colores de los tres partidos se corresponden con los de la bandera de Jamaica). No obstante, estas negociaciones han acabo por fracasar ya que los liberal-demócratas consideraban los puntos del acuerdo propuesto contradictorios y vagos, y que no se avanzaba en el tema de educación e impuestos.
Finalmente, los socialdemócratas se ofrecen a reeditar la Gran Coalición poniendo un gran énfasis en la realización de una Europa Federal, pero también asumiendo un riesgo de que el jefe de oposición sea Alternativa por Alemania.

Elecciones generales del Reino Unido
Este año en el Reino Unido también se han celebrado elecciones para elegir un nuevo parlamento. Realmente, las elecciones se tenían que celebrar en 2020, pero Theresa May decidió adelantarlas para conseguir una mayor legitimidad para decidir sobre el Brexit.
La campaña electoral se basó en el Brexit, pero durante esta también salió a la luz que la campaña a favor de salir de la Unión Europea no había estado del todo acertada en las libras que recuperarían de salir de la comunidad y que realmente en parte el sistema nacional de salud saldría perjudicado.
En esta situación, la campaña se polarizó bastante alrededor de los laboristas de Jeremy Corbyn con un encaramiento más suave del Brexit y los conservadores de Theresa May con una actitud, en parte, más agresiva. Además, en Escocia, los nacionalistas basaron su campaña en la reclamación de un segundo referéndum de indepencia mientras que en Irlanda del Norte la campaña se basó en el levantamiento de una frontera dura con la República de Irlanda rompiendo el Pacto de Jueves Santo.
Los resultados mostraron que Theresa May consiguió atraer los votos euroescépticos pero que el empuje de Jeremy Corbyn provocó que no se tradujo en una subida de escaños, sino más bien al contrario ya que los conservadores perdieron la mayoría absoluta. También mostraron un fracaso de la estrategia de los nacionalistas escoceses que se la replantearían después de las elecciones. Finalmente, Irlanda del Norte se polarizó entre los nacionalistas de Sinn Fein y los unionistas del Partido Democrático Unionista.
Para la formación del gobierno se firmó un acuerdo entre los unionistas norirlandeses y los conservadores, aspecto que levantó polémica por la actitud de los norirlandeses en contra de los derechos LGTBI además de que se tomó como que se lucharía por una frontera dura entre la República de Irlanda y el territorio norirlandés.

Elecciones presidenciales francesas
Los franceses no solo eligen a un parlamento que elegirá después a un Primer Ministro, sino que también eligen a un Presidente que ejerce de jefe de estado y algunas competencias más ampliadas que en países como Alemania o Italia.
Con el Frente Nacional de Le Pen al alza, los principales temas de las elecciones fueron la permanencia en la Unión Europea, la inmigración y las reformas económicas y sociales para seguir con el crecimiento económico.
Se puede ver que hubo un cuádruple empate en la primera ronda, y que en la segunda se produjo una masa de votos hacia Macron para evitar que Le Pen llegara al poder.
Además de ser las primeras elecciones en las que un presidente, François Hollande, no optaba a su segundo mandato, también supusieron las primeras en las que en la segunda vuelta no había ni un candidato de los partidos tradicionales de centro derecha o de los socialdemócratas.
Dos meses después se celebraron elecciones a la Asamblea Nacional que supusieron una victoria arrasadora para Macron cuyo partido obtuvo 350 diputados de 577. Esto le facilita mucho el camino a la hora de aplicar las reformas que proponga hasta el fin de la legislatura en 2022.

Países Bajos y Austria, la extrema derecha también presente
El sistema electoral de los Países Bajos suele provocar una gran fragmentación parlamentaria, así en las elecciones del 2017 fueron 13 fuerzas diferentes las que obtuvieron representación. En un principio, las encuestas decían que la extrema derecha quedaría en primera posición, pero al final quedó segunda por detrás de los conservadores. Asimismo, también destacó la pérdida de 29 escaños y de 19% de votos de los socialdemócratas.
A la hora de configurar un gobierno, todos los partidos dejaron claro que no pactarían con el Partido de la Libertad, la ultraderecha, y después de 225 días se consiguió llegar a un acuerdo entre los conservadores, el partido centrista D66 y los dos partidos democristianos.

Respecto a Austria, las elecciones de 2017 dieron fin a una legislatura de Gran Coalición entre los democristianos y los socialdemócratas. En estos comicios la ultraderecha también salía favorita pero el cambio de líder de los democristianos y un cambio programático en inmigración relanzaron la candidatura de los conservadores aumentando su popularidad. Así, los resultados le dieron la victoria y se produjo un empate en la segunda plaza entre los socialdemócratas y la ultraderecha, también destaca la desaparición de los verdes del parlamento ya que su electorado optó por una escisión de estos, la Lista de Pilz cuyo candidato era Peter Pilz.
Las negociaciones para formar gobierno han formado una coalición entre los democristianos y la ultraderecha, siendo el primer gobierno de Europa Occidental donde participa un partido de extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial.

Elecciones presidenciales de Corea del Sur
En Asia Oriental también se han celebrado elecciones este año. En Corea del Sur se adelantaron unos comicios para elegir a un nuevo presidente ya que la que ocupaba el cargo se vio salpicada por un escándalo de corrupción de ayudar a un amigo a conseguir financiación de grandes corporaciones. Cuando salió a la luz se dieron grandes protestas en el país y se puso en marcha un impeachment para destituirla. Así que dimitió la presidente saliente y aunque, estaban previstas para diciembre, se celebraron elecciones el 7 de mayo para evitar un vacío de poder que desestabilizara el país y la economía.
Moon Jae-In fue el ganador de estas elecciones con el 41,08%. Es miembro del liberal Partido Democrático, quien controlaba la Asamblea Nacional surcoreana y de la oposición. Muy crítico con el anterior presidente y el Partido de la Libertad de Corea, tiene una voluntad negociadora con Corea del Norte y no es fervoroso defensor de la implementación de la defensa antimisiles de los Estados Unidos.

Elecciones presidenciales de Irán
En estas elecciones presidenciales del país del golfo pérsico se enfrentaban principalmente dos candidatos: el presidente reformista Rouhani y el candidato principalista Raisi.
Los reformistas proponen un programa de liberalización y obertura al mundo, además de mantener el tratado de armas nucleares, frente a los principalistas que proponen seguir aislados y no abrirse al exterior, y rechazar el tratado de armas nucleares. Los comicios también se interpretan como una prueba de aceptación de las reformas de Rouhani.
Resultados:
Rouhani gana la prueba pero seguirá teniendo que lidiar el veto del líder supremo, además de conseguir un desarrollo económico que provoque una mejora de la población y permita suplir sus demandas sociales.
Asamblea Constituyente de Venezuela.
Este 2017, Maduro también convocó unas elecciones a una Asamblea Constituyente para cambiar la constitución de 1999 y aprobar una nueva. La actitud de la oposición fue crítica y de boicotear la jornada por considerarla una maniobra para evitar convocar elecciones municipales y regionales el 2018 y que podrían suponer una pérdida de cuota de poder del Partido Socialista Unificado de Venezuela.
La participación fue del 41,53%, unos 8 millones de votantes, y, dado el boicot de la oposición, todos los candidatos elegidos era oficialistas. Además, 13 días antes, la oposición celebró un referéndum propio donde participaron 7 millones de ciudadanos y donde ganó el rechazo a la Asamblea Constituyente.
Se puede ver, que realmente se pueden considerar como una demostración de movilización de los bandos ya que la participación en cada proceso se corresponde aproximadamente con los votos que obtuvo cada bando en las elecciones parlamentarias de 2015.

Referéndum constitucional de Turquía
El presiente turco Erdogan puso en marcha una reforma constitucional para asemejar el sistema de gobierno al sistema de los Estados Unidos, de un sistema parlamentario a un sistema presidencial. Aprobada en el parlamento con los votos de su partido, el Partido de la Justicia y el desarrollo, y el de los ultranacionalistas, el Partido del Movimiento Nacionalista, se acusaba de que la reforma no proveía los suficientes controles y contrapesos para evitar una tiranía del presidente.
El resultado del referéndum fue favorable a aplicar la reforma constitucional con el 51,4% de los votos, aunque bajo gran sospecha ya que el equivalente de la junta electoral decidió aceptar a última hora los votos que no tenían sello oficial siempre que no estuviera probado que había algún fraude. Analizando los resultados se puede observar que el voto en contra de la reforma se concentra en el mundo urbano de la capital, Estambul y la costa occidental de Turquía, y el territorio de mayoría kurda.
Podemos decir que este 2017 se han celebrado muchos procesos electorales de una importancia destacada, pero no significa que 2018 vaya a ser un año relajado. Parece ser que se avecina otro año electoral con elecciones adelantadas en Italia, las elecciones presidenciales en México y Colombia, y la renovación de la Casa de Representantes y parte del Senado estadounidense que podría suponer la pérdida de la mayoría de Trump en alguna de las dos cámaras. Además de que a final de año, ya se sabrán parte destacada de los candidatos para las elecciones autonómicas y locales de España de 2019.
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