Recta final para el 21-D
- Anna Norte (@annanorte)
- 18 dic 2017
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En la recta final de la campaña electoral, los partidos aprovechan para sacar sus armas para encarar las urnas el próximo 21 de diciembre. Es necesario reiterar que no han sido unas elecciones normales, por mucho que parte de los partidos políticos se entesten en simularlo.
La Junta Electoral ha transformado la campaña electoral en una situación excepcional donde la libertad de expresión está siendo coartada. En Cataluña durante la última semana se ha podido ver un clima un tanto surrealista, con policías retirando carteles, esteladas de instituciones públicas y lazos de color amarillo perseguidos, además de las continuas amenazas con sanciones a medios de comunicación públicos por informar de manera partidista.
De entre todas las anomalías vividas desde el 1 de octubre por parte de los soberanistas, ésta es una de las problemáticas más evidentes de esta campaña electoral: ver como la violencia se normaliza y se convierte en propaganda para algunos partidos. Se ha vuelto a visualizar con el caso Sixena, una operación hecha con nocturnidad y alevosía a una semana de las elecciones. Y es que, quizás no era el mejor momento, ¿no?
A todo eso, centenares de personas se manifestaron el pasado domingo por el centro de Barcelona para defender la escuela pública catalana, después de los ataques de PP y C’s. Ambos partidos que se han posicionado en contra del “adoctrinamiento” que los maestros imparten a los niños catalanes a favor del independentismo; elemento que jamás había estado cuestionado en un debate político en Cataluña.
¿En qué situación se encuentran los partidos ahora?
El PP, principal alentador de estas elecciones, sólo puede aspirar a apoyar a Ciudadanos y al PSC, asumiendo la última o penúltima posición, cerca de la CUP; mientras que Inés Arrimadas sigue rompiendo récords en Ciudadanos. Los sondeos la siguen colocando tanto en segunda como en primera posición el próximo 21D, aumentado su popularidad como líder del partido naranja.
Está siendo una campaña dura por ambos bandos, y con intervenciones sorprendentes como la de Manuel Valls y Vargas Llosas, que parece que se los rifan en los mítines de Ciudadanos y Partido Popular, donde son invitados para hablar de las “grandes mentiras” del procés catalán.
Desde el PSC parece que mantienen su discurso de único partido capaz de “restañar las heridas” causadas por el procés, o así lo clamaba el pasado sábado, el líder del partido Iceta con Pedro Sánchez en Girona, por cierto, feudo independentista.
Los partidos soberanistas, intentan centrarse en la comunicación emocional, emulando a la épica del momento, (con Puigdemont exiliado en Bruselas y Junqueras en prisión) para conectar con los votantes y pedirles el voto, tanto a los independentistas, como a los demócratas que no estén a favor del 155. La tensión en ERC es más que indudable no sólo por el auge de Ciudadanos en el bloque unionista, sino por el asombroso aumento de Junts Per Catalunya, en las últimas encuestas, situando un triple empate técnico con el partido de Puigdemont. De manera sutil, sólo ERC ha planteado volver a la vía unilateral si el estado continúa negándose a dialogar, hecho que se diferencia de lo que haría Puigdemont y su equipo, si ganasen las elecciones. Junts per Catalunya mantiene la presión sobre los republicanos al reconocer a Oriol Junqueras como “candidato a la vicepresidencia”.
Fachín continua pidiendo que haya una "estrategia común" de todos los partidos defensores del referéndum del 1 de octubre, después de estas elecciones. Sigue manteniendo el discurso soberanista en los actos en los que ha participado, con la CUP como con ERC.
Cataluña en Común afronta las elecciones abandonando la política de bloques. El partido sigue sin querer en tomar parte, y prefiere centrarse en sus propuestas sociales.
Quedan menos de tres días de campaña electoral y de momento no hemos visto nada más que un clamor a favor del 155 y de restablecer las instituciones catalanas y una queja permanente por parte del bloque soberanista, representado por PDeCAT, ERC y la CUP. Es una pena no poder tener un debate reflexivo entre ambos bloques, ni tampoco poder disfrutar de una campaña limpia y respetuosa. Del diálogo, ni hablamos.
Junts per Catalunya además ya ha denunciado a la vicepresidenta ante la Fiscalía por prevaricación. A todo esto, se espera que Sáenz de Santamaría de explicaciones hoy en el Senado sobre la aplicación del 155, sorprendentemente a tres días de las elecciones.
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