Merkel vence y la ultraderecha resucita
- José Ignacio Villar (@villarromeroig)
- 25 sept 2017
- 3 Min. de lectura

Ángela Merkel ha vuelto a ganar las elecciones. La canciller alemana, que gobierna desde 2005, ha conseguido imponerse a sus rivales con un 33% de los votos. Sin embargo su partido, la CDU, una formación de centro-derecha, ha perdido votos y apoyos. Como en las anteriores legislaturas, están obligados a pactar si quieren seguir gobernando la primera economía de la Unión Europea.
Toda Europa ha estado pendiente de estos comicios, ya que los resultados tienen una gran trascendencia no sólo para el país germano, también para sus vecinos y aliados. Nos esperan cuatro años más en los que la UE estará encabezada por una Merkel que ya conocemos junto a Macron, con ímpetu reformista. Repasamos los resultados de los partidos uno por uno, y analizamos las posibles coaliciones de gobierno:
El centro-derecha gana perdiendo. Con una pérdida de confianza de muchos alemanes que les habían votado en las elecciones de 2013, se da por sentado que los democristianos formarán gobierno. Merkel ha salido victoriosa, pero su partido esperaba mejores resultados. Muchos votantes han cambiado su voto a los liberales (FDP), mientras que otros lo han hecho con la nueva extrema-derecha alemana (AfD). Algunos sectores del partido ya piden a Merkel que se renueve la estrategia, en concreto que se dé un giro a la derecha para recuperar lo perdido y evitar la fuga de más votos, lo que podría desequilibrar el trasvase de votos a los liberales.
Los socialdemócratas se hunden con tan sólo un 20% de los apoyos. Al igual que en el resto de Europa, el histórico centro-izquierda alemán del SPD también pierde votos y escaños. Su líder, Martin Schulz, que dejó la presidencia del Parlamento Europeo para batirse con Merkel, ha señalado que esta vez no habrá gran coalición (en la primera y en la tercera legislatura de Merkel, CDU y SPD pactaron para formar gobierno). No ha sido una caída tan grande como la de Benoît Hamon con los socialistas franceses ni una debacle griega, pero si lo suficiente como para que los progresistas tengan sus peores resultados desde 1949. Aun así, Schulz ha anunciado que seguirá como presidente del SPD.
La ultraderecha resurge en Alemania. El fantasma de la historia del país ha vuelto a aparecer como tercera fuerza política y un 13% de los votos, la AfD (Alternativa por Alemania) toma una importante relevancia en la cámara. Sus líderes, Alexander Gauland y Alice Weidel, quieren hacer de Alemania un país grande de nuevo, un eslogan similar al de Trump. Euroescépticos y ultraconservadores, ha sido el partido que más ha subido en estos comicios.
Los liberales de FDP vuelven al parlamento donde jugarán un papel importante. Con más del 10% de los votos, parece que el partido liderado por Christian Lindner puede pactar con Merkel, aunque no llegarían a la mayoría absoluta. Europeístas y defensores del libre mercado, ya han anunciado que afrontarán la “responsabilidad del momento”. Los liberales fueron llave de gobierno en las elecciones de 2009, por lo que tienen experiencia en el pacto con los democristianos.
En quinto lugar, se sitúan los ecologistas de la Alianza 90. Han logrado un 9% de los votos, resultado algo mejor que el de 2013, pero perdiendo dos escaños por la ley electoral. Los objetivos del partido de Özdemir y Göring-Eckardt: encabezar reformas por el medio ambiente y contra la contaminación y el cambio climático no sólo en Alemania, también en la UE.
Por último, la izquierda de “Die Linke” liderada por Wagenknecht y Barstch casi alcanza el 9% de los votos perdiendo algunos escaños. El “Podemos” alemán se presentó con un programa contra la austeridad y en defensa del sector público, también a favor de reducir el ejército e ignorar a la OTAN.
Con este panorama, sólo dos pactos son aparentemente posibles. En primer lugar, la gran coalición alcanzaría sin problema la mayoría parlamentaria, aunque ya se ha descartado que el pacto entre las dos principales fuerzas se vaya a renovar. La alternativa que más se baraja es la bautizada “Coalición Jamaica”, entre el CDU de Merkel (de color negro), los liberales (amarillo) y los ecologistas (verde). Este tripartito alcanzaría el número necesario de parlamentarios, y aunque con ideas diferentes, si es verdad que podrían coincidir en algunas bases comunes con las que empezar a negociar.
Comments