Votaré y yo veré
- Adrià Huertas Vidal (@adriahuertas19)
- 12 jun 2017
- 2 Min. de lectura

Hace poco he descubierto la famosa canción de la Pegatina, “Lloverá y yo veré”. Algo así como un canto a la positividad, a ser conscientes de que vendrán maldades pero que las afrontaremos y superaremos. Para el referéndum del 1 de octubre tomo la misma actitud: Votaré y yo veré.
Lo que tengo claro es que meteré mi papeleta en la urna. De momento, no veo a nadie que me lo impida así que votaré. Y lo haré con la seguridad de que estoy haciendo algo por mi país. Votaré y yo veré que hago después. Pero mi derecho a voto es sagrado, porque antes que cualquier ‘-ismo’ soy profundamente demócrata y no renunciaré a la mayor libertad de expresión que me ofrece este sistema.

Votaré y yo veré si ganamos o no. Hasta la fecha, todas las revoluciones y cambios que ha habido en la historia comenzaron con alguien desobedeciendo. Qué seríamos si el obrero que propuso una huelga por primera vez no lo hubiera hecho. Qué sería de nosotros si el primer esclavo negro no se hubiera levantado contra su esclavista. O si la primera mujer que pidió votar se hubiera conformado con que hablase por ella su marido. Votaré porque estoy convencido que no hay evolución sin revolución.
Votaré y yo veré si luego nos va mejor o peor. Pero tengo claro que si tengo que comer mierda a cucharadas lo haré dándome yo mismo las raciones. Y puede ser que sí, que en los últimos referéndums que se han hecho este año y medio no se han tomado las mejores decisiones para muchos, pero es lo que han decidido y se tiene que respetar. Porque nos gusten o no son decisiones valientes, de ciudadanos que votan sin miedo y gobernantes que no temen poner las urnas.
Porque si por mi fuera sometería a referéndum hasta el color del que tienen que ser las farolas de mi calle. Y es que en el formato pregunta-respuesta se entiende la gente. En ese método tan sencillo se resuelven problemas, y si de verdad el proceso supone un problema para muchos aquí les propongo una solución: preguntar y escuchar la respuesta. Después ya veremos.
Por más que intento empatizar con los que pueden votar y no quieren. No entiendo como alguien niega a poder decidir por el mismo con lo que nos ha costado conseguir ese derecho. Si no quieres la independencia, adelante, ve y vota que no. Vota que se vayan al garete Puigdemont, Junqueras y compañía. Y si quieres que Cataluña se convierte en un Estado independiente, adelante también, ejerce tu derecho a voto para decir que ya no quieres seguir siendo español. Por mi parte, votaré y yo veré que respondo a la pregunta que me plantean. Aunque lo cierto es que ya lo tengo claro. Aunque más claro tengo otra cosa, que iré a contestarla.
Comments