Pedro Sánchez o el resurgir del ave fénix
- Adrià Huertas Vidal (@adriahuertas19)
- 21 may 2017
- 2 Min. de lectura
Y pasó. Pedro Sánchez se bajó del coche que tomó después de dimitir como secretario general del PSOE para volver a ganar las primarias y resurgir como el ave fénix. Los militantes han dicho no a Susana Díaz, no a la abstención que permitió gobernar al PP, no a Felipe González, Alfonso Guerra, Zapatero y Bono. La militancia ha dicho no a las presiones de Juan Luís Cebrián que dificultaron un gobierno de izquierdas. El PSOE dice no a la oligarquía socialista y sí a la militancia.
Gana Sánchez y pierde Rajoy. Pedro vuelve y lo hace con ganas de llegar a la Moncloa ya sea a través de una moción de censura o de unas elecciones generales. Pero antes deberá volver a pasar por las urnas socialistas en un nuevo proceso de primarias esta vez abiertas que decidirán quién es el candidato. Pedro gana a Susana y Patxi y lo hace con unos datos de participación histórica (85%), que tiene más mérito.
Pedro vuelve a liderar el partido con las manos libres. Ya no hay nadie que le ate en corto. Aquellos que lo ataron en su primera secretaria general han perdido a golpe de urna. Ha ganado y lo ha hecho con más apoyos que en entonces cuando superó a Eduardo Madina consiguiendo 64.086 votos. Este domingo ha conseguido 74.223 votos y sin tener el apoyo de las viejas glorias del PSOE y de los barones territoriales que se postulaban al lado de Díaz.
Le toca cumplir con su partido y con España. Coser el tejido destripado por aquel fatídico congreso federal del 1 de octubre que ya queda muy lejos. Le toca cumplir y poner en práctica aquel partido de izquierdas que prometió. Aquella fuerza que de verdad hace una oposición fuerte a un PP donde cada vez quedan menos vírgenes de corrupción. El príncipe socialista que le salió rana a las élites del PSOE ha vuelto para demostrar que este cuento socialista puede acabar bien.
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