El independentismo como "modus operandi"

Después de presenciar durante años la corriente independentista en Catalunya, podemos sacar cada día algo más en claro sobre esta doctrina. Parece evidente que los políticos sostienen el movimiento sobre un muro de carga compuesto por unidad, pasión y fantasía. No podríamos entender el independentismo como tal sin estos tres elementos fundamentales. Pues estos son indudablemente los que deben aguantar el peso del edificio. Cuando estos componentes están consolidados, basta con seguir construyendo aprovechando hasta el último rincón de espacio que se dispone.

La segunda fase consistiría en gestionar el riesgo de forma eficiente. Contra más apoyo se haya logrado recabar, más riesgo se podrá asumir. Y así fue como, por ejemplo, Artur Mas dio luz verde a poner las urnas el 9 de noviembre de 2014. Por esos momentos, una encuesta publicada por El Periódico daba un claro 56 % de apoyo a la independencia, frente a un 44 % que la rechazaba. Con esos números, poco importaron las amenazas del Gobierno. Se concluyó en que, el apoyo era tan alto que el riesgo podía ser igual de elevado. Todo esto se realizó con un objetivo: obtener una alta rentabilidad.

Hoy, Carme Forcadell declaraba ante el TSJC por permitir que se votara sobre el proceso constituyente. El apoyo no es tan elevado como en años anteriores, pero sigue siendo lo suficientemente sólido. Sinceramente, creo que le harán perder el tiempo. Intentarán hacerle cambiar de opinión (en vano) y podrá salir airosa de todo este asunto. Comparecer en los tribunales con una masa de apoyo a las espaldas, es un arma de influencia muy potente. Pues esto pone en tela de juicio el apoyo social que debería sustentar el Derecho.

Analizando la situación podemos sacar mejores conclusiones sobre el cauce de la estrategia, pero no tanto sobre la desembocadura. Todavía nos queda una pregunta imposible de resolver: ¿cuál es el verdadero objetivo de la estrategia? A veces pienso que, en realidad, no existe ningún objetivo. Solo se pretende sostener una posición privilegiada, dejando miles de incógnitas al aire y un mar de gente buscando respuestas que probablemente nunca llegarán.